Entender este concepto no es sencillo. Esto pasa porque hay términos que se suelen usar como sinónimos, pero que tienen significados diferentes. 

Una de las confusiones más comunes es usar bienes raíces y real estate de forma indistinta. Pero hay diferencias a considerar.

Por una parte, bienes raíces es la tierra y sus recursos naturales, sumado a cualquier mejora o adición que las personas —sus propietarios— le agreguen de forma permanente. Como, por ejemplo, una casa. 

Real estate se traduce al castellano como bienes raíces y los incluye a estos. Pero también dentro de su definición se incorpora al negocio inmobiliario en general. 

Así, real estate, entre otras cosas se trata de: 

Inmuebles. 

La actividad de compra, venta y alquiler. 

La posibilidad de invertir. 

Los agentes y las agencias inmobiliarias. 

El desarrollo y construcción de propiedades.

  • Tipos de bienes raíces 

Si quieres saber cómo empezar en bienes raíces esta información te será muy útil. Porque conocer qué tipos de inmuebles existen es fundamental para entender todas las posibilidades que ofrece este sector tanto para invertir, como para vender:

Por naturaleza: son los bienes que no se pueden mover o trasladar, principalmente se trata del suelo o subsuelo de un terreno.

Por incorporación: son todas las estructuras o construcciones que se añaden a los bienes raíces por naturaleza, es decir, al terreno. Por lo tanto, una vez adheridos al suelo, ya no pueden separarse de este. 

Por destino: son bienes muebles que pertenecen al dueño de una propiedad y funcionan como accesorios de esta. Son necesarios para su explotación, por ello la ley también los concibe como inmuebles. Por ejemplo, herramientas para trabajar la tierra. 

Por analogía: son derechos sobre otros bienes inmuebles, por ejemplo, la hipoteca de una casa.  

Por representación: son los documentos que acreditan que una persona es el propietario de un bien inmueble. Ejemplo: las escrituras o registros de propiedad. 

Las 4 categorías en los bienes raíces

Además de los distintos tipos de bienes inmuebles que vimos antes, existe otra forma de clasificarlos. Se trata de las 4 categorías principales en bienes raíces:

Tierra: este es el punto de partida para hablar de inmuebles.  La tierra es una superficie física que incluye terrenos baldíos (urbanizados o no urbanizados) y terrenos agrícolas (granjas, huertos y bosques). Estos lotes, además, pueden ser con o sin desarrollo. 

Residenciales: en esta categoría se incluyen todos los inmuebles que pueden funcionar como vivienda. Se trata de propiedades personales que no se destinan a la actividad económica. Pueden ser de nueva construcción o de segunda mano.

Comerciales: los bienes raíces de esta categoría son propiedades dirigidas a generar ingresos. Las tiendas, oficinas o centros comerciales son ejemplos de estos. 

Industriales: esta clase de propiedad se caracteriza por sus grandes dimensiones, aprovechadas especialmente para la fabricación o almacenamiento. Las naves industriales o las fábricas son dos claros ejemplos de esta categoría de bienes raíces.

Fuente: cliengo.com

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