“Nadie nos dijo que a veces un corazón roto

no es sólo un amor que se fue,

a veces se nos rompe el corazón

con el destino, con la vida,

con las personas que se nos adelantan

un poquito en el camino.

Y creo que es verdad que hay heridas

que duelen toda la vida,

que hay despedidas que nunca se superan

pero con el tiempo aprendemos

a hacerlas más llevaderas.

Nunca es fácil sanarse,

acostumbrarse a estar sin alguien,

a no verle o escucharle…

pero mientras quede vida por delante

vale la pena intentar ser feliz,

ya sabes, como si supieras que esas personas

siguen viéndote de alguna manera y

se alegran de verte

cumpliendo todo ese que les contaste”.

-Emmanuel Zavala