Invertir es un concepto muy amplio, y no es únicamente para aquellos que tienen fondos de sobra. Tú puedes comenzar hoy invirtiendo tu dinero, y el mercado inmobiliario puede ser una excelente opción. Es importante que tomes nota de que en las inversiones siempre hay riesgos, sin embargo, también hay ganancias. Así que, ¿te gustaría saber más sobre invertir en bienes raíces? Aquí te contamos un poco más.

¿Vas a comprar una casa o departamento? Seguro no es la primera vez que te lo dicen, pero ser dueño de una propiedad puede traer ganancias a tu cartera, puesto que comprar bienes raíces es considerado una inversión. ¿Quieres saber cómo?

El mercado de bienes raíces es bastante amplio. Para empezar, tú tienes la opción de comprar o rentar un inmueble. Es una decisión que puede depender de distintos factores.

Tu situación económica: este es un factor muy importante que tendrás que tomar en cuenta a la hora de tomar decisiones. Antes de decidirte al 100% por comprar una casa o departamento, tienes que repasar tus ingresos, ahorros, si tienes el capital a la mano o te decides por un crédito hipotecario, gastos que son fundamentales mes con mes, etc. Nuestra recomendación es que siempre lleves un registro de tus gastos, ya sea personal o en pareja. Puedes empezar con una libreta, pero si prefieres hacer el proceso más ágil, una hoja de excel o documentos de Google te puede servir para llevar contaduría de tus propios gastos.

Recuerda que, si vas a solicitar un crédito hipotecario, será necesario tener un buen historial en Buró de Crédito para que los bancos accedan a darte un préstamo. Antes de solicitar tu crédito, te conviene revisar si tienes por ahí una deuda que valga la pena saldar.

Si buscas habitar el inmueble o ponerlo en renta: la razón más común para comprar una propiedad es como casa-habitación, pero no se tiene que quedar ahí. Puedes comprar un espacio y rentarlo como oficinas o estudios, todo depende como sean las instalaciones y la ubicación, además del reglamento del fraccionamiento o condominio donde compres. En este caso, la respuesta es comprar, ya que no puedes rentar una propiedad para ponerla en renta a alguien más.

Si vas a vivir solo o con familia: a la hora de tomar la decisión sobre rentar o comprar un factor determinante es si vivirás solo o con tu pareja. O como en otros casos, vivir con pareja e hijos.

Si después de considerar estos factores te decides por comprar, hoy queremos contarte de las opciones que tienes para que tengas mucho éxito como inversionista en bienes raíces. Aquí te presentamos algunos ejemplos para que te conviertas en inversor de propiedades:

  • Casa-habitación

Si lo que estás buscando es, además de invertir, vivir en una propiedad, esta opción es para ti. El hecho de que compres una casa para habitarla no quiere decir que no estás invirtiendo. Es más, todo lo contrario. Comprar una casa es empezar a construir un patrimonio. Te recomendamos mantener tu propiedad en óptimas condiciones. Arregla los detalles que necesiten ser cuidados con el paso del tiempo y el uso.

Otro consejo es, si es que todavía no has comprado, informarte muy bien sobre las mejores zonas para vivir. La ubicación es uno de los factores más importantes que hay que tomar en cuenta si quieres comprar una vivienda. Primero, por la accesibilidad. Vivirás mucho más cómodo si te encuentras en una zona cercana a tu lugar de trabajo, escuelas si es que tienes hijos, centros comerciales, seguridad y lugares de entretenimiento, etc. Pero además de eso, una buena ubicación puede ser una inversión a largo plazo, pues ciertas zonas prometedoras pueden aumentar el valor de tu vivienda y darte una gran ganancia a la hora que decidas venderla.

  • Casa vacacional

Son muchos los beneficios que te puede traer una casa de vacaciones: descanso, relajación, tiempo especial con familiares y amigos, y un pretexto para, de vez en cuando, dejar atrás la rutina del día a día. Así como la casa que habitas puede ser una inversión en bienes raíces, una casa vacacional también. Si quieres visitarla de vez en cuando, elige un destino que esté cerca de donde tú te encuentras. Ya sea que decides tener una casa en la ciudad en la que vives o comprar una propiedad vacacional, si no la quieres habitar puedes ponerla en renta, lo que nos lleva al siguiente punto.

  • Renta tu propiedad

Ser dueño de una casa o departamento no significa que tengas que ser tú quien la habite. Pero si te conviene sacarle el mayor provecho posible para que esa propiedad te dé ganancias y no tengas que perder dinero por su manutención. Para comenzar, asegúrate de que tu casa o departamento se encuentren en muy buen estado. Luego, puedes rentar tu vivienda a través de amigos o conocidos, o aprovechar plataformas de renta.

El tipo de renta que decidas para tu vivienda puede variar. Puedes optar por la renta larga, en la que una persona, pareja, grupo de amigos o familia renta tu inmueble por tiempo largo o indefinido y tú recibirás las ganancias mes con mes. Tendrás que entregarles la propiedad en perfecto estado, y cuando los inquilinos terminen su periodo de renta, te la tendrán que devolver en las mismas condiciones. Esto quiere decir que los inquilinos se harán responsables por cualquier daño a la propiedad que venga desde su lado. Recuerda que, durante su renta, tú no podrás visitar la vivienda.

Fuente: lahaus.mx

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