Con el cambio de estación y de temperaturas cambia nuestra rutina y nuestros hábitos diarios. Con la llegada de la primavera y el buen tiempo llegan más horas de luz al día, el sol es más intenso, salimos más de casa, y con la polinización hay más agentes externos en el ambiente que pueden afectar a nuestra piel negativamente. Por todas estas razones en esta época del año es recomendable poner atención a nuestro cuidado facial diario y realizar algunos cambios para que nuestra piel se mantenga cuidada y protegida.
Estos son los 6 consejos imprescindibles de los profesionales para no descuidar nuestro rostro:
- LIMPIEZA DIARIA Y EXFOLIACIÓN
Es importante tener la piel preparada para la llegada del sol y la exposición a los rayos UVA sobre todo después del frío del invierno. Los profesionales de la estética recomiendan eliminar las células muertas y estimular la renovación celular realizando una exfoliación semanalmente o cada quince días, aunque mejor evitar los peelings químicos o fotosensibles ya que el aumento de la luz solar podría traer consecuencias perjudiciales con este tipo de tratamientos más invasivos.
Con un exfoliante mecánico conseguiremos eliminar del rostro toda suciedad y partículas manteniéndolo limpio, suave y preparado para la llegada del buen tiempo. Por otro lado, no debemos descuidar la limpieza diaria, sobre la que debemos hacer más hincapié que nunca ya que los cambios ambientales pueden provocar mayor producción de sebo por lo que es recomendable limpiar cara, cuello y escote mañanas y noches con un producto ligero como un agua micelar o un gel limpiador.
- UNA HIDRATACIÓN DIARIA PROFUNDA Y LIGERA
Los cambios bruscos de tiempo son muy habituales en primavera y nuestra piel se ve afectada por ellos, debido a esto es recomendable no descuidar nuestra epidermis y no debemos olvidar aplicar una crema hidratante diaria que la proteja frente a cualquier agresión externa. En primavera una crema más ligera, de rápida absorción y que no deje residuos para evitar la obstrucción del poro es lo más recomendable, se pueden utilizar cremas más humectantes, o con una textura en sérum o gel.
Lo más importante es adaptarnos a lo que nuestra piel nos pide y necesita. Si notas tú piel tirante, irritada, enrojecida, o inflamada es probable que estés sufriendo algún brote estacional, los cambios ambientales pueden provocar que la piel se vuelva más sensible de lo habitual, si este es tu caso, existen cremas hidratantes específicas para este tipo de pieles más reactivas en primavera manteniéndolas protegidas y cuidadas.