10 tips para verte siempre arreglada
Tratamiento: Lo primero es seguir una rutina de tratamiento adecuada para tu tipo de piel y necesidades. La piel debe verse fresca e hidratada.
Piel: Base de maquillaje ligera o BB Cream, para uniformizar el tono de la piel de manera natural.
Blush: un toque de color rosa o coral en las mejillas te hará ver saludable y fresca.
Highlighter: Resalta los planos altos del rostro agregándole dimensión.
Cejas: Son el marco del rostro, por lo tanto rellenarlas o definirlas hará mucho por tu look, aunque no lleves color en ojos y/o labios, por eso nunca se las debe obviar.
Máscara de pestañas: también infaltable en tu rutina de maquillaje, ya que aun sin color en ojos, puedes lograr una mirada definida solo con este producto.
Delineador negro: un clásico que nunca pasará de moda.
Labios: El clásico labial rojo nunca fallará y por eso es un must en tu cosmetiquera.
Labios: Puedes teñir ligeramente tus labios aplicando el labial dando pequeños toques con la yema de los dedos.
Uñas: Las uñas son un accesorio que se ha vuelto una tendencia fuerte en los últimos años. Son el complemento perfecto para tu look.

Makeup Tutorial Ft. Eugenia Debayle

 

Si tuvieran que elegir un solo producto de belleza, recomendamos:
Un labial rojo nunca pasará de moda y puede hacer que te veas maquillada usando solo 1 producto. Además lo puedes usar también como blush.

Maquillaje para el día: 

Luego de preparar la piel con tratamiento, lo ideal es tener la tez unificada con una base ligera o BB Cream. Sellar y matificar con polvos. Trabajar las cejas, máscara de pestañas, aplicar blush y un labial o gloss de acuerdo al outfit. Si usas sombras lo más adecuado es que sean neutras.

Para transformar el maquillaje de día a uno de noche, puedes intensificar la mirada con delineador negro y tal vez sombras oscuras, o también puedes usar un labial más oscuro como un vino.

El maquillaje de día que sugiero también sería adecuado para el trabajo. Lo más importante de un maquillaje para el trabajo es que sea sobrio, y que no llame demasiado la atención. Piensa en “vestir tu rostro” de manera ejecutiva, así como lo haces con tu atuendo.

Fuente: marthadebayle.com