Si bien está permitido correr riesgos a la hora de decorar el dormitorio y diseñar como un profesional la habitación a nuestro gusto, en el salón se aplica una máxima diferente. Aquí cada elemento es crucial y debería ayudarle a disfrutar del máximo nivel de comodidad. Una cuidada decoración es la clave para crear un espacio armonioso.
Una vez que empiezas a amueblar el salón, surgen muchas dudas respecto al diseño: ¿Cómo deben ser los muebles, suelos, paredes, iluminación y complementos…? Esta lista sigue y sigue. A la hora de diseñar el salón, lo mejor es empezar por los colores de las cuatro paredes y pensar en qué tono se debe destacar especialmente. Hoy pensamos el color beige como nuestro favorito absoluto. ¿Por qué? El beige es desde hace tiempo un color de tendencia en el salón y se considera un símbolo de elegancia, independientemente del estilo en el que se deba decorar la habitación. Ayuda a crear un ambiente cálido y acogedor y es fácil de combinar con el resto de los tonos. ¿Buscas más motivos para elegir el beige como color para el salón? ¡Hemos reunido algunas ideas para ti!
Diseño de sala de estar moderna en color beige.
Si hay un color perfecto para diseñar salones modernos y acogedores, probablemente ese sea el beige. Realmente no puedes equivocarte con un tono beige cálido. El color parece acogedor y hogareño, por lo que seguramente más adelante te sentirás cómodo con paredes, techos y muebles de color beige. El color de las paredes beige y el color de las paredes beige arena son colores estupendos para un salón. Un color de pared beige crea un gran ambiente. ¿Qué color va con el beige? Echa un vistazo a cómo puedes hacer que tu salón sea beige y cómo puedes combinar un sofá beige a la perfección.
El beige nunca pasa de moda
Una gran ventaja del beige es su atemporalidad. Con él, el salón siempre lucirá moderno y fresco. La sala de estar que se ve aquí, por ejemplo, estaba amueblada en base al blanco y se combinó con sutiles contrastes y colores tierra a juego para las salas de estar. Algunos accesorios de la pared están bañados en tonos beige, pero los muebles de madera clara también contribuyen al estilo del mobiliario y la decoración.
Iluminación: nuestro aliado
Si el salón no está necesariamente ubicado de forma que esté iluminado por luz natural, conviene prestar especial atención a la iluminación y buscar alternativas para compensar la falta de luz natural. La elección de los colores también es crucial aquí. Por un lado, los tonos beige y los suaves tonos blancos hacen que los salones parezcan más espaciosos, pero, por otro lado, la falta de grandes ventanales ya no se nota si se subraya este efecto de amplitud con la iluminación artificial adecuada. Por eso, para una apariencia luminosa y armoniosa, es importante prestar atención a los tonos claros no solo en el diseño de las paredes, sino también en los muebles y la decoración.
Dulce hogar
Los tonos neutros en muebles y complementos siempre aciertan y jugar con ellos es una estupenda manera de romper con la monotonía que pueda surgir. En este ejemplo las fotografías han cobrado especial protagonismo como decoración. Usar el color arena del salón para resaltar las fotografías en la pared funciona especialmente bien si tienen un marco oscuro. Aquí también se combinaron marcos negros con fotografías en blanco y negro, que tienen un aspecto especialmente artístico. Junto con la chimenea, este salón crea inmediatamente un ambiente que describe acertadamente el término hogar.
El estilo clásico
En este ejemplo se utilizó decoración en blanco, beige y marrón, que junto con la disposición de los muebles crea una perfecta armonía. El blanco sólo se utilizó para las paredes, mientras que el ocre se utilizó para la decoración, los muebles y el suelo. La decoración de esta estancia es un excelente ejemplo de cómo los colores beige y tierra para el salón se adaptan a una gama increíblemente amplia de estilos de interiorismo.
La arquitectura también apuesta por los tonos neutros.
Como se ha demostrado, el beige se adapta tanto a estancias grandes como pequeñas. La clave aquí es utilizarlo inteligentemente y jugar con los diferentes tonos. Aquí, por ejemplo, el sofá y la alfombra encajan perfectamente y los contrastes se aprovecharon para elementos individuales como cuadros o lámparas. Por otro lado, la arquitectura de este espacio rompe la uniformidad.
Beige: el color de la elegancia
El beige, como parte de los tonos marrones, sirve para crear espacios llenos de contrastes y personalidad. Luce tan elegante como el color negro, pero sin dejar que otros tonos más vivos pasen a un segundo plano. De esta manera, puede estar seguro de que, en una casa elegantemente decorada en color beige, los demás tonos también resaltarán.