¿Quién asume la responsabilidad de tu vida amorosa?
El mejor legado que se le entrega a los hijos, no es una herencia de bienes materiales necesariamente, sino el que aprendan a ser responsables con sus vidas.
Responsable significa “Hábil para responder”. Que aprendan a hacerse cargo de sus acciones y sobretodo de “las consecuencias para si mismos y para los demás”
¿Cuántos adultos somos realmente responsables en el amor?
Sin dudarlo, todos tenemos muy buenas intenciones al relacionarnos con una pareja, pero a la hora de los hechos, no siempre consideramos el impacto de nuestras decisiones en esa persona a la que elegimos amar.
Decidir casarse, por ejemplo, es una de esas decisiones mas trascendentes en la vida. Pero ¿Cuántos seremos responsables de como nuestras acciones afectan a nuestra pareja? A lo largo del matrimonio, vienen muchas situaciones para las que no estábamos preparados.
¿Y quien pudiera prepararnos para el amor de pareja? Prácticamente Nadie.
¿Entonces somos o no responsables de las fallas en nuestras relaciones amorosas?
Muchos pacientes de ambos sexos me dicen –“mi pareja tiene la culpa de todo”, o “Yo le doy todo, pero no me valora”, o “No quiere venir a las terapias, dice que la ropa sucia se lava en casa”. Y para quienes no entienden que es mejor prevenir que lamentar: dicen –“No tengo pareja porque no me gusta que me manden” …
Veamos cada una de estas respuestas:
“Mi pareja tiene la culpa de todo” ¿En serio lo creemos? Cuando uno se casa es debido a que hubo cosas que nos atrajeron mucho en su momento… (pero ojo, nos atrae lo que nos parece “familiar”, y eso incluye tanto lo positivo, como lo negativo de nuestras figuras de crianza principales), siento mucho decirte esto, pero es cierto. NO somos culpables, somos corresponsables de la pareja que tenemos.
“Yo le doy todo, pero no me valora” ¿Qué significa darlo todo? No quedarnos con nada. ¿Y se podría dar lo que no tengo ni para mi? Es decir, pensar que amar a otro es nulificar nuestras necesidades es autoengañarnos. No podemos dar amor, si no lo cultivamos en nuestro interior. Y eso implica a veces decir que NO a cosas que no nos conviene hacer. Pero como bien lo he dicho. Hay que aprender a hacerlo. No es decir SI o NO a lo loco.
“No quiere venir a las terapias, dice que la ropa sucia se lava en casa” ¿Y si esa lavadora no sirve? ¿O la ropa queda percudida? Es decir, no buscar ayuda es como pretender resolver las cosas sin hacer ninguna modificación. Querer resultados diferentes, haciendo lo mismo una y otra vez.
“No tengo pareja porque no me gusta que me manden” Y resulta que tienen relaciones sin compromiso, o no tienen ya pareja para no tener que ceder en sus viejas creencias. (Y en la soledad de su habitación añorarían tener a alguien que les acompañara en su largo caminar)
Como todo en la vida. En el amor de pareja, el que prepara la tierra, le pone buena semilla, termina cosechando amor, con un compañero de vida, con quien dar buenos frutos.
Así que siembra en tu interior, y prepárate para lo que venga. Para que no termines tus días, lleno(a) de amargura. Atrévete a cuestionar los viejos modelos que te llevan a creer que el amor de pareja sano, es imposible.
Mándame un correo para invitarte a la semana de aprendizaje que realizaremos Mi esposo Guillermo y yo, para conocer mas acerca de como prepararte antes de iniciar una nueva relación. psiclaurareyes@gmail.com
Y le pones en el asunto: QUIERO MI REGALO CON LAURA Y GUILLERMO