Nunca leí tanta verdad como en el siguiente texto:

′′No tienes que darte cuenta de todo, no tienes que ser super madre, super esposa, super ama de casa, super profesional, super mujer…

¡Pues cuando tu cuerpo pida arreglo, van a ser pocos los que recordarán que trataste de ser todo en una sola!

Así que deja la casa para después, ¡ve a caminar, ve al parque, comienza el gimnasio, cómprate una lonchera, ve al salón, duerme hasta tarde, ponte la ropa que te gusta, sé tú, cuídate, ámate, y hazlo exclusivamente por ti!

El hijo crece, el marido a veces se va, el empleo encuentra reemplazo rápido, la casa va a ensuciar de nuevo, pero tú, puede ser que no tengas una segunda oportunidad.»

Disfrutemos lo que tenemos y vivamos a plenitud… y recuerda que en esta vida debemos tratar de ser felices, no perfectos.

Felicidades en este mes a todos los abuelos, nuestros más asiduos lectores