Las tradiciones no nacen solas; se heredan, se siembran y se abrazan.
Si hoy amas la Navidad, no es por los regalos o las luces… es porque en algún momento, alguien que te amaba te tomó de la mano y te mostró su magia. Tal vez fue una abuela que preparaba galletas, un papá que ponía la estrella en lo alto del árbol, una mamá que encendía velitas mientras cantaba, o un maestro que te enseñó a creer en la bondad.
Las tradiciones son hilos invisibles que vienen de nuestros ancestros. Hilos tejidos con historias, risas, canciones y pequeños rituales que se quedaron para siempre en el corazón.
Por eso, cada Navidad no solo celebramos una temporada… Celebramos a quienes nos enseñaron a amar esta época. Celebramos a quienes ya no están, pero siguen presentes en cada gesto que repetimos. Celebramos a quienes continuarán el legado después de nosotros.
Porque al final, la Navidad no es un día: es el eco de un amor que viaja de generación en generación.
FELICES FIESTAS A TODOS NUESTROS CLIENTES Y LECTORES, QUE SEA UNA FECHA PARA RECORDAR ¡SIEMPRE!